FOTOS DE LA DESCUBIERTA |
Su finalidad ha sido hacer una
llamada de atención sobre este Camino dormido y olvidado en el sueño de
los siglos, para que ciudadanos e instituciones sean conscientes de la riqueza de nuestro patrimonio y colaboren en su redescubrimiento y puesta en valor.
los siglos, para que ciudadanos e instituciones sean conscientes de la riqueza de nuestro patrimonio y colaboren en su redescubrimiento y puesta en valor.
Los organizadores fueron A.E.J. (Associaçao Espaço Jacobeus)
por parte portuguesa y Iacobus (Asociación Iacobus Cofradia de Santiago de Tui
e Baixo Miño) por parte española. Ambas asociaciones, habían puesto a
disposición de quién quisiera
participar, un correo electrónico para anotarse. La actividad era gratuita y
abierta a todo el que desease participar.
Han colaborado en esta actividad
la Cámara de Vila Nova de Cerveira, el Concello de Tomiño y, por la tarde, las
Bodegas Alto de Toronio. El concelleiro Xosé Mª Regueiro fue nuestro
interlocutor y la persona a través de la cual el Concello de Tomiño, nos
ofreció su inestimable apoyo.
En una mañana fría, el grupo de
participantes, comenzó a concentrarse en V.N. de Cerveira, a partir de las 9h30
(hora española). Fueron llegando todos los que estaban inscritos en la
actividad y alguno más que no se había inscrito, acrecentando la cifra inicial
prevista. Llegaroron procedentes de Porto, Barcelos, Braga, Guimaraes, Valença,
Vigo, Tui, Tomiño y O Rosal. (Tenemos que destacar la colaboración de Autocares
Suárez y de las personas dispuestas a utilizar su coche particular, para que
todos los participantes pudiesen llegar a todas las actividades).
Sobre las 10 de la mañana, nos
invitaron a entrar en el Posto de Turismo, donde el Ingen. Nogueira,
vicepresidente de la Cámara, nos dio la
bienvenida. A continuación, puso a
nuestra disposición una guía que nos acompañó durante 40 minutos por el recinto
histórico de la ciudad. Entregaron a cada participante una bolsa con un detalle
dentro y nos agasajaron a todos, con unos riquísimos “biscoitos de milho”,
típicos de la ciudad, dispuestos sobre una cesta y un paño de lino.
Tras la visita a la ciudad,
emprendimos nuestro camino hacia el puente internacional y, desde allí, hasta
el Forte de San Lourenzo, en Goián.
Una vez que llegamos al fuerte,
sobre las 11 y media de la mañana, nos esperaban Ángeles y Hugo, que nos
explicaron el origen de la fortaleza, y su contextualización dentro del Plan de
Fortalezas del Miño. De forma muy amena, fueron enseñando las diferentes partes
de la obra.
Salimos a las 12 y media del fuerte y echamos a andar
hacia Tomiño. Siguiendo las flechas amarillas, bastante cansados, con hambre y
calor, llegamos a las 2 y media delante del Concello. Durante el camino pudimos
visitar las iglesias de Estás, y la preciosa iglesia de origen románica de
Santa María de Tomiño.
En el salón de plenos, el primer teniente de
Alcalde, Uxio Benítez nos dio la bienvenida junto con otros miembros del grupo
de Gobierno. A cada participante se les regló una guía turística de la comarca
do Baixo Miño.
Desde allí, fuimos a comer a la Casa de
Cultura, donde el Concello de Tomiño puso a disposición de todos los
participantes, mesas y sillas para comer. Allí, en un ambiente distendido de
gran fraternidad, tuvo lugar una comida,
en la que hubo lugar para la charla y la broma.
A las 5 de la tarde, llegaron los
autobuses que nos llevaron hasta la parroquia de Santa Mª de Tebra, donde pudimos visitar el conjunto
renacentista de Torre defensiva y Pazo, propiedad particular y magníficamente
conservados. Desde este lugar, pudimos contemplar el hermoso valle de Tebra.
Desde allí, nos trasladamos a Vilameán de Tebra, para
visitar los Muiños do Porto.
Los autobuses nos llevaron hasta Vilachán, a las viñas que
se extienden por la ladera meridional,
ocupando cien hectáreas, entre los arroyos Bravos y Pego, frente al rio Miño.
Desde el mirador, las vistas son espectaculares, pudiendo ver desde Camiña
hasta Valença.
El día se acababa. Las luces empezaban a cambiar los colores
del paisaje.
Empezaba a hacer frio y, tras hacer una foto con las viñas
de fondo, nos invitaron a entrar en un magnífico espacio acondicionado para el
disfrute del vino y del paisaje.
José António Torres, (quien nos había brindado el placer de
su compañía y la de su familia, desde primera hora de la mañana), ejerció de
magnífico anfitrión, ofreciéndonos la cata de tres vinos de la bodega.
Hablándonos del origen de todo lo que estábamos disfrutando
y de los proyectos de futuro de la Bodega, llegó la noche y tuvimos que irnos.
Cerca de las 9 de la noche, los autobuses, nos devolvieron a Vila Nova de Cerveira.
Fue un día inolvidable. Compartirlo con todas las personas
que nos acompañaron, lo más grandioso.
Mª Victoria
Álvarez Fernández
Presidenta de
Iacobus